Carlos Alcaraz ya está en Londres. Siete días después de levantar su segundo Roland Garros, el número dos del mundo ha retomado la rutina con la vista puesta en la hierba. Debuta este martes en el torneo de Queen’s, la antesala de Wimbledon, y lo hará frente a su compatriota Alejandro Davidovich (16.30, Movistar+). En su primera comparecencia pública desde la final de París, el murciano repasó las emociones del título, su breve descanso y el reto de volver a competir en una superficie tan distinta.
El triunfo en Roland Garros le exigió al máximo. En una final durísima contra Jannik Sinner, Alcaraz logró levantar tres puntos de partido en contra antes de imponerse en cinco sets. “Sigo mirando el teléfono y los medios. He visto muchos vídeos de la final, de ese momento en el que estuve abajo con tres puntos de partido en contra. A veces, todavía lo veo y no puedo creer que lograse remontar. Es difícil asimilar que estuve en esta posición y gané Roland Garros. Todavía veo los vídeos y a veces sigo en estado de shock”, reconoció este domingo desde el Queen’s Club.
Después del esfuerzo, llegó la pausa. El murciano se tomó tres días de vacaciones en Ibiza junto a sus amigos. Pese al entorno, el descanso fue comedido. “Este año me lo he tomado con más tranquilidad. Han sido tres días de descanso, pero solo he salido por la noche uno de ellos. Los otros dos, a medianoche estaba en la cama. Es porque me hago mayor y el cuerpo ya no me da”, bromeó.
No es solo una cuestión física. El equipo de Alcaraz prioriza que el descanso sea también mental. “Creo que es el mejor momento para tomarse unos días libres y va a convertirse en una tradición. No importa el lugar al que vaya, lo que importa es poder descansar física y mentalmente. Noto que ahora vuelvo con más energía”, explicó. La idea es que la pausa sirva como recarga antes de encarar una gira exigente, que culminará en el All England Club.
Alcaraz afronta ahora un nuevo tramo de la temporada en el que defiende título en Wimbledon. En 2023 ganó ambos torneos, sin perder un solo set en el primero y venciendo a Novak Djokovic en la final del segundo. “Nadie intentó evitar que me fuera porque sabían perfectamente que iba a estar al 100%”, añadió. “Me alegra mucho que este año me hayan apoyado así, diciéndome que me vaya donde quiera y que desconecte. Sentirse respaldado cuando tomas decisiones es importante. Cada año vamos aprendiendo y amoldándonos a lo que ocurre. Quizás, en unos años ya no pueda hacer este viaje, pero ahora mismo esta desconexión me va bien”.
Alcaraz debutará contra Davidovich. El malagueño, 33º del mundo, comenzó el curso con fuerza, pero en las últimas semanas sus resultados se han resentido; de hecho, desde su participación en el Godó, no ha logrado franquear la segunda ronda en los cuatro torneos que ha disputado. Para ambos, la cita de Queen’s supone una buena oportunidad para ir adaptándose la superficie y, en concreto, para calibrar su estado de cara a Wimbledon, que comenzará el día 30.
A sus 22 años, Alcaraz suma cinco títulos de Grand Slam (US Open 2022, Wimbledon 2023 y 2024, y Roland Garros 2024 y 2025) y una presencia consolidada en la élite. Ahora vuelve a competir con el mismo objetivo: ganar.